En el ritmo de la vida diaria, rara vez paramos a pensar en lo increíbles que son nuestros cuerpos. Nuestro sistema inmunitario trabaja sin descanso, siempre listo para resistir enfermedades.
El sistema inmunitario es la razón por la que podemos mandar a nuestros hijos a la escuela o a eventos sociales. Es la razón por la que podemos
viajar con ellos a lugares distantes o llevarlos a nadar en la piscina pública. Podemos estar tranquilos porque sabemos que los cuerpos de nuestros hijos se esforzarán al máximo para protegerlos de infecciones.
¿Pero, los bebés nacen con sistemas inmunitarios listos para protegerlos o desarrollan inmunidad a medida que crecen? ¿Cómo aprenden los sistemas inmunitarios de los bebés cuáles gérmenes son dañinos y cuáles no? ¿Cómo puede apoyar al sistema inmunitario de su bebé para que esté sano y fuerte, ahora y en el futuro?
Siga leyendo para aprender cómo funciona el sistema inmunitario cuando los bebés
nacen, cómo cambia con el tiempo y cómo asegurarse de que su bebé pueda crecer, jugar y aprender a lo largo de su vida.
¿Cómo funciona el sistema inmunitario?
Usamos nuestros sentidos (tacto, olfato, vista, oído y gusto) para reconocer lo que pasa a nuestro alrededor y aprender cómo reaccionar. Nuestro sistema inmunitario funciona de una manera similar. Recolecta información sobre lo que pasa cuando estamos expuestos a diferentes tipos de gérmenes.
Los gérmenes se mueven dentro de nuestras comunidades a través del aire que respiramos, lo que comemos y la gente a la que tocamos. Algunos gérmenes pueden causar infecciones.
Durante una infección, el sistema inmunitario crea células especiales que guardan información sobre gérmenes dañinos y cómo neutralizarlos. Estas células se llaman anticuerpos y, gracias a ellas, la próxima vez que el cuerpo esté expuesto a esos gérmenes, ya sabrá qué hacer para neutralizarlos.
La primera protección inmunitaria de su bebé viene de su madre
Antes de que el sistema inmunitario de su bebé esté listo para recolectar información sobre gérmenes y mantener infecciones a raya, necesita aprender algunas cosas de su madre.
¿Qué es la inmunidad pasiva y cómo la obtienen los bebés?
Anticuerpos maternos que atraviesan la placenta. Durante el embarazo, el sistema inmunitario de la madre le pasa anticuerpos al bebé para ayudarlo a tener un comienzo saludable en la vida. Estas células especiales que almacenan información viajan a través de la placenta y llegan al bebé en el vientre materno. Le dan información sobre gérmenes que pueden hacer daño al joven sistema inmunitario del bebé.
La leche materna contiene anticuerpos. Una vez que el bebé nace, los anticuerpos maternos viajan en la leche materna para seguir apoyando el sistema inmunitario del bebé.
La leche materna no solamente tiene anticuerpos. También tiene proteínas y azúcares que pueden ayudar a mantener a las infecciones a raya. (Aprenda más en
"La lactancia materna favorece al sistema inmunitario de su bebé")
La protección que le llega su bebé desde su sistema inmunitario y a través de leche materna es importante, pero no es permanente. Esta "inmunidad pasiva" no puede resistir todos los gérmenes dañinos que pueden enfermar a su niño.
El sistema inmunitario de su bebé aprende y se adapta gracias al apoyo de quienes lo rodean
El sistema inmunitario de un bebé necesita ayuda para aprender a reconocer y resistir gérmenes dañinos por su cuenta.
Puede que los gérmenes que circulan alrededor de personas u objetos no sean dañinos para los adultos, pero enfermen a su bebé. El sistema inmunitario de su niño está aprendiendo y eso lo deja en riesgo de contraer enfermedades.
Los bebés menores de un año pueden enfermarse fácilmente de
tosferina,
influenza o
sarampión. También corren más riesgo de sufrir complicaciones mientras están enfermos y de necesitar hospitalización.
Pero con el cuidado y el apoyo de su familia, su
comunidad y su pediatra, el sistema inmunitario de su bebé se desarrollará y aprenderá como solo él sabe hacerlo. La vacunación infantil cumple un papel fundamental en este sistema de apoyo.
Desarrollar inmunidad es como aprender a leer
Las
vacunas son como libros que le enseñan al sistema inmunitario de su bebé a reconocer y resistir enfermedades serias.
Dependiendo de la vacuna, contienen una
versión debilitada o partes de un germen. Estas "versiones de práctica" del germen no causan enfermedad. En lugar de eso, son una experiencia de aprendizaje importante para el sistema inmunitario.
El sistema inmunitario responde a las vacunas creando antígenos con información sobre el germen y cómo neutralizarlo. Cuando más adelante su hijo se encuentre con una versión completa y activa del germen, su sistema inmunitario ya sabrá cómo resistirlo.
A medida que usted siga el
calendario de vacunación recomendado por la American Academy of Pediatrics, el sistema inmunitario de su hijo continuará aprendiendo sobre los virus que existen y recordándolos. Ponerse una o más dosis de una vacuna estimula a los antígenos para que el sistema inmunitario no olvide cómo actuar.
Cómo apoyar al sistema inmunitario de su hijo
El apoyo que su bebé necesita para estar sano y desarrollar un sistema inmunitario fuerte puede tener diferentes formas. Incluye asegurarse de que usted esté saludable, seguir el
calendario de vacunación recomendado, aplicar la
estrategia del capullo con su recién nacido para protegerlo de los gérmenes, alimentarlo con
leche materna si es posible, ir a los
chequeos regulares con su pediatra y seguir buenas
prácticas de higiene.
Los jardines infantiles y preescolares son comunidades estrechamente unidas, llenas de niños curiosos, profesores comprometidos y familias involucradas en la educación de sus hijos. Por eso es tan fácil que las infecciones contagiosas se propaguen allí.
Cuando suficientes personas están vacunadas, es mucho más difícil que los gérmenes pasen de un niño a otro. Cuando los niños están vacunados, faltan menos a clases y tienen más tiempo para aprender y disfrutar de ser niños.
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